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Mostrando entradas de junio, 2022

Refugiar(me)

Una vez de chiquita, me dijeron que no había refugios para humanos. Crecí en esa mentira, hasta que un día, algo cambió(nunca supe qué, precisamente) y me dí cuenta de lo equivocada que estaba esa persona. Lo que pasa--y por lo que no culpo a la persona por su desconocimiento-- es que los refugios están escondidos y van cambiando de lugar y de forma con el paso de los años. Para que se te aparezca un refugio hay que tener una llave: un corazón roto. Con la mente también aplica, pero es más difícil que se rompa. El corazón siempre sufre más. No es necesario tenerlo partido en mil pedazos para poder entrar a un refugio, con tenerlo un poquito rayado, y en busca de curitas, la puerta aparecerá sola. Es literalmente magia, o quizás una ilusión de la infancia. Cuando era chiquita me refugiaba en dos lugares: el abuelo, la familia cercana; y si ésta no escuchaba(o yo no quería escucharla), me iba a un rinconcito en el living y me ponía a jugar. Jugaba desde a la escuela, hasta inventar obras...

El origen de...

 Paciencia... Ya van a escuchar cómo arranca éste texto.  Érase una vez, hace un tiempo ya muy lejano, una bella pareja que divagaba por la tierra y el cielo. Corrían, nadaban, volaban, sentían... No había humanos que los quisieran unir; juntos fueron buscando el mejor lugar para la futura hija que tanto deseaban, pero que hacía tiempo que esperaban y no llegaba. Pensaron en los árboles, en el cielo, en las aguas. Hasta que un día conocieron a la Experiencia, y decidieron que era junto a ella, el mejor lugar para que su hija creciera. La esperaron, la soñaron, la sintieron. Ella no llegaba. Pero luego de tanta espera, y de la unión de sus padres; de la unión del Equilibrio y la Persistencia, nació ella, nació la Paciencia. Era una niña inquieta, que le encantaba esconderse; y a su amiga la Experiencia le encantaba encontrarla.  Jugaron por miles de años, y hoy en día siguen jugando. Y de su diversión, salieron la Ansiedad y la Desesperación; pero ese es un cuento para otr...