Aún en su época más oscura
Los pañuelos en la cabeza,
la memoria viva,
de la tierra de plata,
que lloraba su historia, su esencia sentida.
La cordillera guarda en su silente abrazo los recuerdos marcados por el tiempo,
y la costa une lazos, fiel lazo, en el mapa del alma, en cada sentimiento.
El campo santafesino
donde su abundancia hace su leyenda,
con el loto, el tango y el mate,
describo en versos la gran
Nación Argentina.
La que lucha y no perdona,
mucho menos olvida;
esa es una palabra
que los argentinos dan por desconocida.
La Argentina es su memoria,
su pueblo,
y su cultura.
El refugio de inmigrantes,
la esperanza del tano,
el escape del judío,
y la sangre del originario;
Testimonios vivos de su espíritu bravío.
Oh, Argentina,
Tierra de plata,
regálame un segundo más
en tu calma pampeana.
regálame un minuto más
En tu cordillera amada.
Y una hora frente
al verdadero mar de plata.
Por siempre mar de plata,
déjame caminar por tus versos
enamorarme de tus curvas
de tus melodías,
de tu cultura.
Que en cada latido nuestro amor se escriba,
en la sinfonía eterna de lo inolvidable.
Comentarios
Publicar un comentario