Microrelatos

 "Gracias, Ulises"

Un día me clavaron una lanza en mi único ojo, y me cerraron la visión. Pero me abrieron la mente hacia un mundo lleno de odio y rencor. 

Flor(era)

Solía vivir al Sol como una bella flor. Dando oxígeno, dando vida. 

 Hasta que un hombre decidió cortarme y dejarme desnuda dentro de una bolsa en un oscuro callejón. 

Pichón explosivo

Nunca le conté esto a nadie, pero, ¿sabías que puedo volar? Mirá. 

 Fue entonces cuando el pichón se lanzó y acabó con la vida de miles de dinosaurios.

Es(pera)r

Dos peras se encontraron en la estación del subte. 

--¿Hace mucho que espera?-- le preguntó una a la otra. 

--En realidad, todavía no sé qué soy...--

Irse pero convertirse

--¿Por qué te fuiste?--

--No sé, pero no quería estar más ahí arriba. Entonces me lancé al río para darle fin a todo, pero acabé uniéndome a él.--

Las tijeras de Átropos.

Creí haber visto a Átropos a lo lejos con su amenazante tijera en la mano, pero como no me llegó una notificación al celular, no le creí que fuese capaz de acabar con mi vida con un simple "zas".

Calipso

Todos creían que Calipso deseaba que algún marinero o héroe perdido llegase para que alguien le haga unos mimos o caricias, pero ella solo quería saber cómo estaba el clima fuera de Ogigia.

Calipso tenía a su mejor amiga todos los días: le hablaba y reían. Pero al caer la noche, ella lloraba, pues su sombra siempre desaparecía. 

Y así compró que el mundo no era plano.

Habían cortado todo tipo de comunicación. Habían despojado la bendición de Afrodita que había caído sobre ellos. Ella se fue por la derecha, él por la izquierda. Pero olvidaron que el mundo era redondo...